Blogia
escritoras-aragonesas

UN POEMA DE MARIA PILAR SINUES

María Pilar Sinués (Zaragoza, 1835-Madrid, 1893) fue una de las escritoras de más éxito en el siglo XIX, y durante bien entrado el siglo XX sus libros se siguieron publicando. Escribió novelas sentimentales y también poemas. Hoy me apetece rescatar uno de sus poemas, incluido en Flores del alma (1860) y escrito en la misma ciudad en la que yo escribo ahora, 152 años antes.

En el álbum de una niña

Dime, niña: ¿no viste entre las flores

una llena de gracia y lozanía

que cariñoso el céfiro mecía

sobre el tallo gentil?

¿No viste, niña, demandarle amores

la mariposa, en derredor volando,

que iba su cáliz puro acariciando,

orgullo del pensil?

Al despuntar la nacarada aurora,

yo sé de cierto que tus bellos ojos

alguna vez fijaste sin enojos

en la gallarda flor.

Y sé también que en la callada hora,

en que nace la noche y muere el día,

te habrá visto la luna, niña mía.

besarla con amor.

Y ¿no viste a la par bajo el follaje

que cercaba a la rosa fresca y pura

un arbusto infeliz, cuya verdura

tornaba lacia el sol?

¡Pobre arbusto! Rendía vasallaje

al capullo, que el huerto perfurmaba,

y era feliz, al ver le iluminaba

su fúlgido arrebol.

Y el arroyo que manso murmuraba

y besaba los tallos desiguales

de los tiernos capullos virginales

que encontraba al pasar;

amoroso también acariciaba

al pobre arbusto que amparaba el muro

y que inclinaba su ramaje oscuro

transido de pesar.

Tú, niña hermosa, que al umbral del mundo

te adelantas radiante de alegría,

no comprendes la triste alegoría

que encierra tu jardín.

Tú no sabes que allá, en lo más profundo

de la selva tranquila y perfumada,

que está de frescas parras entoldada

mezcladas con jazmín,

he descubierto el misterioso emblema

encerrado en la flor y en el arbusto

que no se queja del destino injusto

y al muro se apoyó.

¡Ay! ¡Pobre planta! En su tristura extrema,

amó a la linda flor, pura, agraciada.

tú eres, niña, la rosa perfumada,

y el arbusto... ¡soy yo!

 

Zaragoza, Mayo de 1854

0 comentarios